De entre los edificios del patrimonio Cultural de Gandia, la Colegiata de Santa María, es sin duda uno de los que no se puede dejar de visitar si se hace turismo por esta ciudad. Conozcamos un poco mejor esta joya, declarada en junio de 1931 Monumento Histórico Nacional.
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Historia de la Colegiata
A pesar de que se dice que en el siglo VIII ya había una Iglesia visigótica, el verdadero origen de la colegiata tiene su inicio en 1245, cuando tras la toma del Castillo de Bayrén por parte de Jaime I, se comenzó a construir la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora.
Primera etapa: Alfonso de Aragón «El vell» y Alfonso «El jove»
Pero, no fue hasta finales del siglo XIV, que bajo el señorío de Alfonso de Aragón, se empezara a construir por parte de Johan Franch y Bernat Oliver, el templo de estilo gótico. Al morir éste, sería su hijo, Alfonso «el jove» quien encargaría continuar con las obras de remodelación al arquitecto Nicolau Esteve.
Muerto Alfonso «el joven» en 1424 sin descendencia el señorío pasó, finalmente y tras algún que otro pleito por la sucesión, a manos de la Corona de Aragón.
Segunda etapa: La familia Borja y la influencia de María Enriquez
En 1485, Rodrigo de Borja que posteriormente sería el papa Alejandro VI, le compra el ducado de Gandia al rey Fernando II de Aragón (Fernando el Católico) y por Bula del Papa Sixto IV, se legitima a Pedro Luis de Borja, hijo de Rodrigo, como primer duque de Gandia. Cuando este muere prematuramente es su hermano Juan de Borja quien se convierte en el segundo duque de Gandia, dando así comienzo a la gran influencia que tuvo la familia Borja para que la Colegiata de Santa María de Gandia luciera en todo su esplendor.
También el segundo duque murió prematuramente. Y fue su viuda María Enriquez de Luna, quien asumiendo la regencia del ducado hasta que su hijo cumpliera la mayoría de edad, consiguió la bula del papa Alejandro VI que elevaba a la Parroquia de la Asunción a la categoría de Colegiata en el año 1500. Ella fue la que encargó al arquitecto Pere Compte remodelar y completar la obra tal y como se puede contemplar hoy en día.
La fachada
El edificio es de estilo gótico valenciano y su campanario, obra del monje Onofre Trotonda, se puede ver desde casi todos los puntos de la ciudad. La cabecera, que en sus orígenes era cuadrada, fue derribada en 1936 y se reconstruyó en forma poligonal neogótica. La fachada es sencilla y sin elementos añadidos salvo unas gárgolas, obra de Pere Compte, que hacen la función de desagües.
Las puertas
La Puerta de Santa María se encuentra en el lateral de la Seo, es de estilo gótico y está presidida en el centro por una imagen de la Asunción sentada sobre el diablo. La enmarcan varias columnas, unas de molduras lisas y otras con figuras de ángeles.
La Puerta de los Apóstoles está en la fachada occidental, fue obra de Damián Forment y pertenece a la época de finales del gótico, aunque ya se percibe en las esculturas las primeras influencias del Renacimiento. En el centro la preside la figura del Creador y en sus flancos se encuentran San Miguel y San Gabriel. Sobre la puerta hay un óculo de 4 metros de diámetro, de estilo gótico flamígero que ilumina el interior.
El templo
Al entrar en el templo veremos que su interior es de una sola nave, sencillo y abierto. Si levantamos la vista se puede observar cada bóveda de crucería de cada uno de los nueve tramos o módulos que componen la nave. El punto de unión de cada tramo está marcado por una piedra angular llamada clave. La piedra central fue esculpida por Joan Franch y pintada por Bernat de Vilaür y representa la Resurrección.
En ambos laterales de la nave y en cada tramo, se encuentran las capillas, destacando entre ellas la capilla de San Francisco de Borja, patrón de la ciudad, la capilla del Altar de San Antonio de Padua, o la del Sagrado Corazón de Jesús (Capilla de la Comunión).
En cada tramo de la Colegiata hay dos óculos, uno en cada lado. Los de los primeros tramos son obra de Joan Franch y su estilo es gótico monástico, los de los tramos de la época de la duquesa regente son obra de Pere Compte.
El presbiterio en su origen estaba decorado con un retablo, realizado en alabastro por Damian Forment y lo completaron varias tablas obra de Paolo da San Leocadio representando los Siete Gozos de la Virgen María. También había una talla de Santa María con el Niño y un Calvario. Este retablo pereció en el incendio de 1936 y hoy en día lo preside una copia de la Mare de Deu de la Seu, obra de Esteve Edo y Ricardo Rico y una copia de la Cruz Procesional, de estilo gótico de mediados del siglo XV.
Visitar la Colegiata
Dentro del patrimonio histórico y cultural de Gandia, la Colegiata de Santa María es uno de los bienes más importantes y representativos de la ciudad y por tanto de visita obligatoria si se está de paso por Gandia, ubicada en la plaza mayor de la ciudad, al lado del ayuntamiento y a 5 minutos caminando desde el hotel Borgia, es un lugar cargado de historia y parte de un gran legado cultural que no se puede dejar de visitar.
Puede consultar información adicional como horarios de visitas y horarios de misas y otras celebraciones en su web colegiatagandia.org.
Localización de la Insigne Colegiata de Gandia (mapa)
Fotos de la Colegiata
